$0.00

No hay productos en el carrito.

InicioTu Salud y Bienestar¡Comenzá HOY a llevar una VIDA SALUDABLE!

¡Comenzá HOY a llevar una VIDA SALUDABLE!

Algunos de los enlaces que aparecen en este artículo son de compañías en las que Hola Fortuna ganará una comisión de afiliado. No te preocupes, lo que pagues no se verá afectado por la compensación que reciba. Solo recomiendo productos que personalmente amo y que beneficiarán a mis lectores de alguna manera.

Si algo nos ha enseñado esta pandemia es que estar con un sistema inmune robusto, es la primera y más confiable línea de defensa ante cualquier ataque a nuestra salud. Las estadísticas oficiales indican que 117 millones de americanos tienen enfermedades crónicas debido a una mala nutrición, el 30% de la población lleva vidas completamente sedentarias, y hay 680 mil muertes al año atribuidas a enfermedades derivadas de una nutrición inadecuada. Desde 1970 la obesidad infantil se ha cuadruplicado y la obesidad en adolescentes se ha triplicado. ¿Qué está pasando? ¿Qué podemos hacer vos y yo al respecto? La excelente noticia es que la solución está en nuestras manos.

Es importante tomar conciencia que el estilo de vida que llevamos como sociedad no es conducente a la vida saludable. ¿Y por qué es necesario cambiar? Porque la salud es el eje principal del que parten todas las demás cosas lindas de la vida. Con un cuerpo sano y ágil podés divertirte con tus hijos, viajar sin sentir los rigores de éste en tu cuerpo, podés andar, bailar, vivir sin dolores, y sentirte bien.

Entonces, hablemos de las distintas áreas que podemos abordar para ajustar rumbo y mejorar nuestra salud.

VIDA SEDENTARIA: hasta hace unas décadas, el entretenimiento de los niños era en gran medida al aire libre, jugando con amigos, lo cual los mantenía en constante movimiento. Ahora se ha reemplazado el juego por horas de pantalla, contribuyendo a la vida sedentaria. Similar situación sucede con los adultos, que pasan de estar en la oficina, al auto, a la casa y luego a ver un poco de televisión para relajarse.
Si comprendemos que nuestro cuerpo necesita movimiento para funcionar adecuadamente, y nos proponemos seriamente dedicar unos momentos todos los días para salir a caminar o hacer algún ejercicio en la casa, habremos dado un paso importante para nuestra salud. El efecto de no estar en movimiento lo he sentido muy directamente ya que estuve 3 años sin hacer mucho ejercicio por un dolor en mi pierna. Ahora estoy retomando la actividad y me doy cuenta de que me está costando llegar al mismo lugar que estaba antes, pero allá voy porque sé que la salud es el pilar que nos permite hacer todas las demás cosas que queremos.

FALTA DE EJERCICIO REGULAR: siguiendo con lo anterior el ejercicio es necesario para niños, adultos y adultos mayores. No estamos hablando de pasar 3 horas diarias en el gimnasio, pero sí de agregarle movimiento a nuestra vida. Usemos las escaleras cuando sea posible en lugar del ascensor, estacionemos el auto lejos de la puerta de entrada del shopping para obligarnos a caminar unos pasos más, salgamos a caminar 15-20 minutos todos los días, llevemos a los niños al parque para que corran, salten y se ensucien si se tienen que ensuciar. Mientras estamos en casa, pongamos música y bailemos mientras hacemos alguna tarea, caminemos mientras estamos en el teléfono o escuchando algún podcast. ¡Usemos cada oportunidad para poner en marcha nuestro cuerpo!

AZÚCAR: Esta palabra que sonaba tan linda cuando la decía Celia Cruz en sus canciones, nos está haciendo un profundo daño a nuestra salud. Y aquí tengo que compartirles mi frustración con los fabricantes de comestibles, porque nos han condicionado de tal manera a consumir azúcar que cuando algo no la tiene, nos parece que tiene feo gusto. Por otra parte, hay 60 nombres diferentes para el azúcar, lo cual hace muy complicado el identificarla en la etiqueta de algún producto.  Barley malt, cane juice crystals, dextrin, dextrose, fructose, fruit juice concentrate, high fructose corn syrup, maltol, panocha, etc. ¡también son azúcar! Los ingredientes se listan por peso, es decir que el que esta listado primero es el que está presente en mayor cantidad. Al usar distintos nombres para identificar a este ingrediente, permite listarlos por separado, dando la apariencia de que el producto contiene menos azúcar que la que en realidad se está ingiriendo.
El consumo de azúcar propicia la obesidad, riesgo de padecer problemas coronarios, diabetes tipo 2 (que se ha duplicado en los últimos 30 años), envejecimiento prematuro de la piel, depresión, envejecimiento acelerado de las células, falta de energía e hígado graso. Con esto solo quiero destacarte lo relevante que es disminuir el consumo de azúcar en todos sus 60 nombres y disfraces.  Como los productos procesados están cargados de esta sustancia, inclusive los que no asociamos con un sabor dulce, la forma en la que podemos controlar lo que consumimos es comprando los ingredientes y haciendo la comida en casa. Y te lo digo como una persona que no es muy devota de cocinar, pero no encuentro otra manera de saber lo que estoy comiendo.

LEER LAS ETIQUETAS DE LOS PRODUCTOS: Incluso la de aquellos que tienen marketing como “saludables” o “naturales”. La mayoría de los cereales para niños son carentes de nutrición, cargados de calorías vacías y de ingredientes que no aportan valor nutricional alguno.  

HÁBITOS Y COSTUMBRES: La mejor manera de fomentar un físico saludable es teniendo hábitos saludables. Y el momento ideal para comenzar a desarrollar estos hábitos es desde niños. A los chicos no les gusta mucho experimentar con sabores nuevos, de modo que, si desde el comienzo les ofrecemos frutas y verduras y no les presentamos dulces, por ejemplo, van a estar mucho más receptivos que si les ofrecemos brócoli por primera vez a los 7 años. También busquemos otras formas de recompensar el buen comportamiento que con un “treat” dulce, como cuando se portan bien todo el día y les compramos chocolates. Y en el caso de los adultos, estamos en la misma situación, después de un día de mucho trabajo o un periodo de stress, nos queremos recompensar con dulces, helados, chocolate, bebidas alcohólicas, etc. Por qué si nos vamos a recompensar, no nos recompensamos bien, con algo que nos ayude verdaderamente a sentirnos mejor, a elevar nuestra energía, y que no necesariamente tenga que ser comidas y bebidas. Por ejemplo, porque no nos recompensamos con una caminata placida por un lugar que nos guste, o llamando a algún amigo que nos transmita serenidad, o poner música relajante, un buen baño con aceites esenciales para reencontrarnos con nosotros mismos. A veces una taza de té, una fruta y una buena música nos trae la relajación que estamos buscando.

NO TOMAR SUFICIENTE AGUA: Es recomendable tomar entre 6 y 8 vasos diarios, y a pesar de lo simple que esto parece, la mayoría de las personas andan por el mundo deshidratados. Nuestras células necesitan que tomemos agua para hacer sus funciones, de la misma manera que nuestro auto necesita combustible para marchar. Cuando no le damos lo suficiente, estamos exigiendo a nuestro cuerpo que trabaje esforzado y con mayor desgaste. Con frecuencia creemos que hemos tomado suficiente agua, pero para estar seguros, usemos una botella medible y ya sabemos que cuando la vaciamos hemos consumido esa cantidad.

SODIO: Es necesario para producir impulsos nerviosos en el organismo, pero cuando lo tomamos en exceso nos pone en mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares y problemas renales. Muchas personas necesitan reducir el consumo de sodio por esta razón. El tipo de alimentación en Estados Unidos lleva a que la persona promedio consuma muchas veces más de lo necesario para las funciones del cuerpo.

¿Qué hacemos entonces? En mi opinión, la solución es más simple de lo que creemos:

-Votar con nuestro dinero y rechazar los productos elaborados que vienen cargados de azúcar y de otras sustancias que nos enferman.

-Comprar carnes, frutas y verduras y cocinar en casa. No tiene que ser elaborado, una comida sencilla puede hacerse rápidamente. Y como ya te dije, no soy alguien que pasa mucho tiempo en la cocina.

Preparar las comidas de la semana con anticipación. Si tomamos un día para preparar los alimentos que necesitamos en la semana, vamos a estar menos predispuestos a salir a comprar algo de apuro o comida hecha.

Incluir actividad física en nuestro calendario. Así como nos damos tiempo para muchas otras cosas menos relevantes que nuestra salud, también tenemos que hacer un momento cada día para ponernos en movimiento, tanto nuestros hijos como nosotros. Y si lo hacemos en conjunto, o mientras caminamos el perro, es un excelente momento para conectarse con la familia.

Ser creativos para ayudarnos a consumir 6 a 8 vasos de agua diarios (¡no semanales, diarios!). Serví el agua en una jarra transparente con unas hojas de menta, o con unas cerezas, o con limón/lima, y tené siempre una lista en la heladera o al natural. Comenzá el día con un vaso de agua para poner los motores en marcha y enfrentar la jornada con buena hidratación.

-Reemplazar gradualmente las tortas, galletitas, postres dulces por algo gratificante de mayor valor nutricional. No se trata de hacer cambios drásticos o erradicar para siempre ciertas comidas, pero sí de ir bajando el consumo de azúcares y harinas.

Estar en buen estado físico no nos hace invencibles, pero nos permite tener una mayor resistencia a los factores externos y estar presentes en nuestra vida, pudiendo jugar con nuestros niños sin cansarnos tanto, nos da la movilidad para bailar y pasear, para salir de vacaciones y andar sin parar. Como yo lo veo, tengo esta vida y la quiero disfrutar al máximo y para eso necesito sentirme bien. Es mi deseo que este artículo te brinde ideas para tomar acción y llevar una vida saludable.


Te recomiendo ver:

Sandra Camponogara
Sandra Camponogara
Sandra emigró a los Estados Unidos en 1988 desde su Argentina natal con grandes sueños y sin ahorros. Después de trabajar en la industria del turismo en la ciudad de Nueva York durante unos años, comenzó su propia compañía de operadores turísticos, InterConnect USA en 2000 y dos décadas más tarde creó su segunda compañía, Hola Fortuna. Reinventándose una y otra vez a través de desafíos comerciales y personales, Sandra alienta a las latinas a buscar el equilibrio y la independencia financiera.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Artículos populares