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Tu personalidad define cómo te manejas con el dinero

¿Te detuviste a pensar cómo te comportas con tus finanzas y cómo ese comportamiento afecta tus resultados finales?

Comprender tu personalidad con respecto al dinero es el primer paso y te va a ayudar a enfocarte en tus ahorros, gastos e inversiones.

Los rasgos de tu personalidad y carácter se pueden clasificar en grupos específicos. Éste tema ha sido analizado de diversas formas, y muchas personas pueden identificarse con partes de varios de estos perfiles de personalidad monetaria. La clave es encontrar el tipo que más se asemeje a tu comportamiento.

Los 5 principales perfiles son:

Grandes Gastadores: A los grandes consumidores les encantan los coches bonitos, la última tecnología y la ropa de marca. Las personas con un tipo de personalidad “gastadora” no suelen ser compradores de gangas, están a la moda y siempre buscan hacer una declaración con lo que llevan. Esto a menudo significa el deseo de tener el último y mejor teléfono móvil, el televisor 4K más grande y una hermosa casa.

Los grandes gastadores se sienten cómodos gastando dinero, no temen a las deudas y, a menudo, asumen grandes riesgos al invertir.

Ahorradores: Éstos son exactamente lo contrario de los grandes gastadores. Apagan las luces al salir de la habitación, cierran la puerta del refrigerador rápidamente para mantener el frío, compran sólo cuando es necesario y rara vez compran con tarjetas de crédito. Por lo general, no tienen deudas y pueden ser vistos como tacaños.

A los ahorradores no les preocupa seguir las últimas tendencias y obtienen más satisfacción al leer el interés ganado en un extracto bancario que al adquirir algo nuevo. Los ahorradores son conservadores por naturaleza y no corren grandes riesgos con sus inversiones.

Compradores: Las personas que encajan en este perfil, a menudo desarrollan una gran satisfacción emocional al gastar dinero. No pueden resistirse a comprar, incluso si es para adquirir artículos que no necesitan. Suelen ser conscientes de su adicción e incluso les preocupa la deuda que generan. Buscan ofertas y se alegran cuando las encuentran.

Los compradores son variados en términos de inversión. Algunos invierten regularmente a través de un plan de retiro e incluso pueden invertir una parte de las ganancias inesperadas, mientras que otros ven la inversión como algo a lo que llegarán eventualmente.

Deudores: Aquí las personas no están tratando de hacer una declaración con sus gastos, y no compran para entretenerse o animarse. Simplemente no pasan mucho tiempo pensando en su dinero y, por lo tanto, no controlan lo que gastan y dónde lo gastan.

Los deudores generalmente gastan más de lo que ganan y están profundamente endeudados sin pensar mucho en invertir.

Inversionistas: Los inversores son conscientes del dinero. Entienden su situación financiera y tratan de poner su dinero a trabajar.

Independientemente de su situación financiera actual, los inversores tienden a buscar un día en el que las inversiones pasivas proporcionen ingresos suficientes para cubrir todos sus gastos. Sus acciones están impulsadas por una toma de decisiones cuidadosa, y sus inversiones reflejan la necesidad de asumir una cierta cantidad de riesgo para lograr sus objetivos.

¿Ya identificaste tu personalidad? Ahora fijate como hacer pequeñas modificaciones para beneficiarte al máximo:

Gastadores: compra un poco menos, ahorra un poco más

Si te encanta gastar, es probable que sigas haciéndolo, pero debes buscar valor a largo plazo y no sólo satisfacción a corto plazo. Antes de derrochar en algo caro o moderno, pregúntate cuánto significará esa compra para ti en un año. Si la respuesta es “no mucho”, omítela. De esta manera, puedes intentar limitar tus gastos a las cosas que realmente usarás.

Cuando canalizas tu energía hacia el ahorro, tienes otra oportunidad de pensar a largo plazo. Busca ganancias lentas y constantes en lugar de escenarios de alto riesgo y ganancias rápidas. Si realmente deseas desafiarte a tí mismo, considera los méritos de reducir la escala.

Ahorradores: ¡ A moderarse!

Ben Franklin recomendó una vez “moderación en todas las cosas”. Para un ahorrador, este es un consejo particularmente bueno. No dejes pasar todas las partes divertidas de la vida solo para ahorrar unos centavos.

También enfócate en el ahorro, pellizcar centavos no es suficiente. Si bien minimizar el riesgo es el objetivo principal de cualquier inversor, minimizar el riesgo y maximizar el rendimiento es la clave para el éxito de la inversión.

Compradores: no gastes dinero que no tienesUn paso fundamental para los compradores es tomar el control de sus tarjetas de crédito. Los intereses que éstas generan y que no son controlados pueden causar estragos en tus finanzas, así que piensa antes de gastar, especialmente si necesitas una tarjeta de crédito para realizar la compra.

Trata de concentrar tus esfuerzos en ahorrar el dinero que tienes. Aprende la filosofía detrás de los planes de ahorro exitosos e intenta incorporar alguna de ellas en la tuya. Si gastar es algo que haces para compensar otras áreas de tu vida que sientes que te faltan, piensa en cuáles podrían ser y trabaja para cambiarlas.

Deudores: planifica tus finanzas y comienza a invertirSi eres deudor, necesitas poner en orden tus finanzas y establecer un plan para comenzar a invertir. Es posible que no puedas hacerlo solo, por lo que probablemente sea una buena idea buscar ayuda. Decidir quién guiará tus inversiones es una elección importante, así que elije cuidadosamente al profesional que sea.

Inversores: Sigan con el buen trabajo

¡Felicidades! Financieramente hablando, ¡lo está haciendo muy bien! Sigue haciendo lo que estás haciendo y continua educándote.

¡Lo más importante!

Si bien es posible que no puedas cambiar tu personalidad monetaria, puedes reconocerla y abordar los desafíos financieros que presenta. Administrar tu dinero implica autoconciencia. Saber dónde te encuentras te permitirá modificar tu comportamiento para lograr mejorar tus metas financieras y de vida.​

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Ahora sí, estás listo para definir tu personalidad monetaria.

Sandra Camponogara
Sandra Camponogara
Sandra emigró a los Estados Unidos en 1988 desde su Argentina natal con grandes sueños y sin ahorros. Después de trabajar en la industria del turismo en la ciudad de Nueva York durante unos años, comenzó su propia compañía de operadores turísticos, InterConnect USA en 2000 y dos décadas más tarde creó su segunda compañía, Hola Fortuna. Reinventándose una y otra vez a través de desafíos comerciales y personales, Sandra alienta a las latinas a buscar el equilibrio y la independencia financiera.

2 COMENTARIOS

    • Hola Cristina, muchas gracias por tu comentario! Creo que está buenísimo poder vernos reflejados en uno de estos “tipos de personalidades” para así lograr corregir y mejorar nuestros hábitos financieros. Me alegra que te haya gustado y que consideres que es de ayuda. Un gusto enorme!
      Saludos,
      Sandra

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