Naveguemos por estas oportunidades para que evalúes cuál se adapta mejor a vos. ¡Empecemos!
- La universidad: ¿ir o no ir? Por supuesto que no hay una respuesta única ni correcta. Lo mejor es enfocarnos en los beneficios y los desafíos que puede traerte ir a la universidad.
El primer factor a considerar es la vocación. Hay personas que tienen su vocación definida desde joven y ya saben hacia donde inclinarse. En ese caso, la opción de la universidad es muy viable. Aquí no hay que perder de vista, que se trata de una inversión grande de tiempo, y en Estados Unidos, de dinero (luego volveremos sobre esto). Pero también, hay quienes al terminar el secundario, aún no tienen la madurez necesaria para decidir cuál es la carrera que desean seguir.
En Argentina por ejemplo, ingresás directamente a la carrera elegida sin tener opción ni flexibilidad para definirlo más adelante. Pero en USA, los primeros 2 años son comunes a todas las universidades. Esto involucra materias básicas y generales, que le dan tiempo a uno de madurar la idea de qué profesión desea seguir. El estudiante puede, según sus intereses, elegir las materias y formar su currículo con ciertos parámetros pero también con flexibilidad. Incluso es posible hacerlos en un colegio universitario que les permite acceder a esas materias con un costo reducido y al final pueden transferirse a la universidad a la cual hayan accedido para continuar allí sus estudios.
Como les contaba antes, el costo es otro factor muy importante. Las universidades estatales tienen un valor de aproximadamente 25.000 dólares al año, y las privadas el doble. Los estudiantes deben sacar un préstamo universitario, a pagar cuando se reciban. Pero no hay que perder de vista que todas las universidades tienen un departamento de ayuda financiera para afrontar este esfuerzo económico.
Algo que me interesa destacar, es que el diploma no garantiza un trabajo mejor remunerado respecto de alguien que no cuenta con estudios académicos superiores. Pero desde ya, en la universidad aprenderás la profesión, a pensar y analizar críticamente, y a compartir los estudios con otros. Estos talentos son sumamente útiles en adición al conocimiento que generás desde el estudio. No olvidemos la red de contactos (profesores, compañeros) ya que la camaradería que se logra, también puede traer grandes oportunidades en el campo laboral.
- Las Escuelas de Oficios y estudios Terciarios: son una gran alternativa para carreras más cortas y económicas, que te permiten estar antes en el mercado laboral. De estas escuelas surgen los técnicos y profesionales con los que nos encontramos a diario!
- Otra forma de aprender un Oficio es siendo aprendiz. Si bien es una forma muy tradicional de adquirir conocimientos, siempre está vigente. Se trata de observar, asistir e ir aprendiendo mientras vas creciendo. En relativamente “poco tiempo”, uno puede permitirse poner manos a la obra.
- Otra posibilidad… Internet! Hoy estar conectados nos permite acceder a infinitas oportunidades que antes no existían por falta de la tecnología. Internet te abre las puerta para expresar tus talentos y capacitarte según tu interés. Hay cursos, webinars e información ilimitada disponible que te permite expandir tus posibilidades a tener un negocio online. La tecnología achicó las distancias y puso a nuestra disposición una audiencia mundial.
Te invito entonces a explorar con qué se gana la vida la gente. Esos trabajos que pensás “¿cómo se le ocurrió?”. Mi padre, por ejemplo, mantuvo a su familia siendo buzo! Lamentablemente los barcos no se rompían en el caribe sino en el frío y en aguas sucias, pero él amaba su profesión! Es posible salir de lo tradicional y encontrar algo que se adapte a lo que te gusta hacer.
No olvides que tenés mucho para dar y contribuir al mundo. Siempre hay algo en lo que podés aportar y expresar aquello que sabés.
Contame qué te pareció, así puedo seguir trayéndote material que te sirva! Compartilo con quien aún no sabe qué hacer con su futuro laboral. ¡Que tengas éxito!
