Las principales causas de divorcio en Estados Unidos son incompatibilidad, infidelidad y problemas de dinero. Hoy te invito a que hablemos de cómo manejar el dinero en pareja para que eso no sea un motivo de fricción permanente que lleve al desgaste de la relación. Y además, se la pasa mucho mejor cuando no hay altercados, ¿o no?
Comencemos por el principio. Antes de hacer un presupuesto con tu pareja, es necesario hablar de los hábitos financieros, objetivos, expectativas. El entender cuál es el estilo de cada uno frente al dinero es esencial para crear una relación saludable con el dinero mutuo. El hecho que la otra persona tenga un enfoque diferente no quiere decir que sea bueno o malo, lo importante es expresarse con franqueza para poder elaborar una estrategia que les funcione a los dos. Si uno de los dos es gastador y el otro muy ahorrativo, tienen que llegar a un acuerdo claro sobre que es prioritario y que no para evitar roces más adelante.
El segundo paso es determinar los gastos de la casa comunes a ambos: hipoteca o renta, servicios de agua, electricidad, internet, comestibles, gastos del auto y deudas comunes. Estas son las obligaciones financieras que se deben pagar como prioridad, antes de embarcarse en las cosas que se desean tener. Además, si uno de los dos o los dos tienen deudas, tienen que ponerse de acuerdo sobre cómo se sienten cómodos pagando esa deuda.
El tercer paso es crear objetivos a largo plazo. En esta categoría se encuentran el pago de deudas, la compra de una casa, las cuentas de retiro y el fondo de emergencia. Un presupuesto de pareja ayuda a separar una porción de los ingresos de manera consistente para alcanzar estos objetivos en los plazos determinados. Por otra parte, tener objetivos motiva mucho más que ahorrar porque sí.
Luego, hay que considerar las necesidades individuales. Aquí es donde se necesitan dos orejas bien grandes para escuchar a la otra persona. Todos valoramos cosas diferentes y gastamos en cuestiones que al otro le pueden parecer irrelevantes o ridículas. Una puede cuestionar que la pareja gasta mucho en accesorios de tecnología, y a él le puede parecer que una gasta mucho en peluquería o manicura. Los gastos individuales a considerar son cosas como membresías al gimnasio, hobbies, ropa, cuidado personal, salidas. Una propuesta es establecer un monto para gastos individuales sobre los que no haya que rendir cuentas a la otra parte. Mientras se mantengan dentro de ese presupuesto, no hay motivo de peleas o desacuerdos.
Con esta PLANILLA, especialmente diseñada por mí, podrán comenzar juntos este camino. Pero ahora, la gran pregunta que siempre surge es si es preferible combinar las finanzas o mantenerlas separadas. La respuesta está en realidad en las preferencias de la pareja, pero hay tres estilos principales:
- Combinar todas las finanzas donde se ponen todos los ingresos en la misma cuenta y de allí se paga todo lo que hay que pagar.
- Separar todas las finanzas, en cuyo caso cada persona tiene su cuenta propia. Todos los gastos se dividen, y los gastos comunes como renta, electricidad, internet, etc se pagan mitad y mitad o bien en proporción a los ingresos. En muchos casos, si uno de los dos es propietario de la vivienda, el otro le paga alquiler.
- Y la tercera modalidad es el híbrido, donde hay una cuenta para los gastos y objetivos comunes como vacaciones, compra de una casa, etc. Ambas partes contribuyen a la cuenta general en partes iguales o en proporción a los ingresos, según la preferencia, y retienen el resto del dinero.
Lo más importante aquí es determinar con cuál modalidad los dos se sentirán más cómodos y lograr que ambos estén protegidos en caso de una ruptura de la relación.
Esto no es una conversación que se tiene una vez y listo. Es necesario revisar el presupuesto de pareja regularmente, como mínimo una vez al mes sobre todo al principio, para ver que están bien encaminados y corregir curso de ser necesario.
Muchas de las discusiones por dinero se pueden evitar si se plantea bien el tema desde un principio. La comunicación es fundamental en todos los aspectos de las relaciones, y el manejo del dinero no es la excepción. Si no tenés un buen entendimiento de cómo hacer y mantener un presupuesto de manera simple y eficiente, te invito a que tomes MI CURSO ONLINE donde te explico todo lo que necesitas saber.
