¿Te pasa de sentir que el tiempo no te alcanza para llegar bien con todas las responsabilidades de mamá, ama de casa, trabajadora, emprendedora, esposa, amiga, miembro de tu iglesia, voluntaria en la escuela de tus hijos y todos los demás roles que tenés?
¡Creeme que no estás sola! Tenemos la cabeza en tantos lados que dejamos de organizarnos con claridad. Recuerdo una vez cuando mis hijos estaban tomando clases de natación en el mismo establecimiento, pero en días diferentes, que después de correr todo el día en el trabajo, llegué a casa, busqué a mi hija, cargué su bolso de natación y la llevo a la clase. Llegamos a tiempo… pero era la clase de su hermano, ¡no la de ella! Un mejor manejo del tiempo me hubiera ayudado a tener las cosas bajo control, pero de todo se aprende así es que te daré varios tips para que llegues a hacer lo que realmente es importante.
¿Cuántas veces decimos “no tengo tiempo para nada”? Pero en realidad, todos tenemos 168 horas por semana, de las cuales usamos 53 para dormir, 20 para comer, 50 trabajando, y con esto ya contamos 123 horas. Esto quiere decir que nos quedan solo 45 horas por semana para usar a nuestro criterio, y dentro de ellas, están las actividades normales como lavar la ropa, ir al supermercado, asistir a turnos médicos, las interrupciones, los imprevistos, etc.
Si queremos sacar de allí momentos para nosotras, tenemos que dominar el manejo del tiempo, que es una habilidad esencial para las mamás de hoy. Te cuento algunos tips que te van a ayudar a ser más eficiente en administrar tu tiempo:
1. Descargá tu cerebro diariamente: al igual que una computadora, cuando nuestro cerebro esta recargado de información de mil cosas diferentes, los procesos comienzan a volverse más lentos.
Si tenemos un cuaderno o planilla donde podemos clasificar los distintos roles que tenemos: mamá, empleada o emprendedora, ama de casa, miembro de la Asociación de Padres y Maestros de la escuela, etc. y volcamos allí todo lo que se nos va ocurriendo para cada uno de ellos, mantendremos liviano nuestro “hard drive” y vamos a tener el cerebro más descongestionado de tráfico de ideas.
2. Delegar, borrar y reprogramar: Se requiere de una familia para llevar adelante una familia, entonces es bueno delegar tareas a cada uno de los miembros. Lo mismo con el trabajo, hay funciones que otra persona las puede hacer e incluso mejor que nosotros. Borrar, se refiere a no comprometernos con cosas que no nos convienen o no nos ayudan. Si no es en nuestro mejor interés asistir, lo sacamos del calendario y no nos sentimos culpables. Cuando empecé a trabajar en turismo, asistía a todos los eventos que me invitaban, con lo cual restaba tiempo personal y de familia. Con el tiempo me di cuenta de que no me sumaba estar en todos esos eventos y comencé a ser más selectiva y a borrar mi participación en compromisos irrelevantes donde solo iba “por cumplir”. Reprogramar es no tener en el calendario cosas que sabemos no tenemos el tiempo de hacer, porque eso nos agobia y no nos sirve. Es preferible reprogramar la actividad para el día que sabemos podemos dedicarle el tiempo.
3. Elegir tus 6 tareas más importantes: son las cosas esenciales y de calidad que vas a cumplir cada día. Estas son las actividades en tu lista que te van a ayudar a avanzar, que son importantes para vos, que te hacen progresar, que te hacen sentir bien. Son las 6 cosas que sí o sí hay que completar. Si hay tiempo para más, estupendo, pero si no lo hay, estas ya nos han hecho mover la aguja en la dirección correcta.
4. Bloquear tiempo en el calendario: esto te permitirá enfocarte en un tema y completarlo y te ayudará a entrar en estado creativo, sin interrupciones. Cuando estamos constantemente cambiando de rol, nuestra mente se congestiona y dejamos de ser productivos. Pasar de rol de mamá, a rol emprendedora, a rol ama de casa, vuelta al rol de mamá, etc. nos agita. En este estado mental, nos va a llevar mucho más tiempo del necesario completar una tarea, por lo que lo ideal es separar bloques de tiempo para trabajar en distintos proyectos o funciones.
5. Sincronizar el calendario de Google: Este calendario es muy práctico y nos permite sincronizarlo con el de otras personas o entidades con las que colaboramos. Si una actividad está en el calendario, yo he tomado el compromiso de cumplir con ello, y al compartirlo, otras personas pueden ver que tiempos tengo o no disponibles. Este trabajo más colaborativo, me permite no excederme en mis compromisos y sobreponer actividades que me harán correr de una a otra.
6. Emergencia o no emergencia: hay que discernir sobre que es una emergencia nuestra y qué no lo es. Si te llaman de la escuela que tu hija está vomitando, es emergencia. Si un hacker entro en tu cuenta y se está paseando por tu computadora, es una emergencia. Si tu amiga te invita a almorzar, no es una emergencia. Si tu vecino toca en la banda de la escuela y te invitan a un evento, no es una emergencia. No nos acostumbremos a dejar lo que estamos haciendo para satisfacer las necesidades o urgencias de los demás.
Todos tenemos las mismas 24 horas, pero hay personas que parecen estirarlas y hacerlas rendir al máximo, mientras que otras siempre parecen estar corriendo detrás del reloj. Con algunos ajustes en la administración de esas horas que si tenemos disponibles, sin sacrificar el valioso sueño, podremos hacer que nuestros días sean mucho más productivos.
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