$0.00

No hay productos en el carrito.

InicioTu Dinero10 malos hábitos que te mantienen pobre

10 malos hábitos que te mantienen pobre

En todos lados y en toda época, hay gente que siempre tiene dinero en la mano, que no sufre de escasez, que llega bien con sus responsabilidades financieras y todavía les quedan unos billetitos para darse gustos. Y no se trata del monto que ganan ya que hay quienes ganan mucho y despilfarran aún más, mientras que otros hacen rendir al máximo un ingreso más modesto. En líneas generales, estas personas no son necesariamente más inteligentes ni tienen habilidades extraordinarias, pero lo que si tienen en común, es buenos hábitos financieros.

Tomá papel y lápiz porque a continuación voy a contarte cuáles son esos hábitos que pueden estar saboteando tu bienestar financiero, tu tranquilidad y sumando estrés a tus días. Y por supuesto, te voy a decir con que buenos hábitos reemplazarlos. Vivir sin dinero no es lindo, ¡yo probé y no me gustó!

Pasemos a desenmascarar estos hábitos que nos mantienen estancadas:

1. No tomamos conciencia que las formas virtuales de pago son obligaciones que tenemos que pagar. Cuando nos manejamos fundamentalmente con tarjeta de crédito, Apple Pay, PayPal o cualquier otra forma de dinero que no sea pago en efectivo, nos da la sensación de que nos podemos extender, llevamos las cosas en el momento sin tener en claro que vayamos a poder pagar la cuenta de la tarjeta en su totalidad cuando llegue. Tomemos conciencia que las formas virtuales de pago son tan reales como el billete que se lleva en el bolsillo. Antes de pagar algo con cualquier medio que sea, asegurate que tenés con que respaldar esa compra.

2. No tenemos en claro cuánto ganamos y cuántos son nuestros gastos fijos o responsabilidades que tenemos que pagar sí o sí. Cuando nos vamos de compras o nos ponemos a pasear por Amazon sin saber con cuánto dinero contamos para la compra que estamos por hacer o si no tenemos anotado qué es lo que queremos comprar, la mayoría de las veces terminamos gastando mucho más de lo que tenemos. Si querés aprender de manera fácil y amena como dominar tu presupuesto, te recomiendo que tomes mi Curso de Presupuesto Simplificado con todo lo que te hace falta saber para que tus tarjetas y cuentas de banco no sufran, ni vos tampoco. Como mínimo, es fundamental conocer a ojos cerrados cuantos ingresos tenés y cuántos son tus gastos fijos, y no gastar más de lo que tenés.

3. Queremos llevar el mismo ritmo de gastos que nuestros amigos. ¿Tenés amigos a los que les divierte salir todos los fines de semana, cenar en restaurants buenos, ir a hoteles de lujo cuando viajan? Es excelente que ellos puedan darse esos gustos, pero si nosotros no estamos en la misma situación o tenemos otras prioridades, tenemos que aprender a decir que no podemos sumarnos a la salida o buscar alternativas para compartir momentos con ellos, como por ejemplo, invitarlos a nuestra casa con alguna comida casera o unas pizzas. Por otra parte, no siempre lo que se ve es genuino, ya que muchas personas aparentan más de lo que pueden porque tienen el mal hábito que recién mencionamos, es decir, de poner todo en la tarjeta y después ven como se pagará. Si es ese el caso de tus amigos gastadores, ¡les podés compartir este artículo!

4. No nos paganos primero. Cuando cobramos y pagamos nuestras obligaciones como la renta o el mortgage, la comida, teléfono, agua, luz, electricidad, impuestos, y luego compramos algunas cosas que nos hacen falta o nos gustaría, sin darnos cuenta se nos acabó la plata y no nos queda nada para invertir. Lo que tenemos que hacer entonces es junto con esos pagos esenciales que hemos nombrado, poner un dinero para ahorro hasta cubrir un valor equivalente de tres a seis meses de gastos fijos. Luego poner algún dinero también para inversión, es decir, pagarle a nuestro futuro YO. Recién después de esto compramos las cosas que “necesitamos” o que nos gustan. 

5.  Posponemos invertir hasta que tengamos más dinero. La realidad es que nunca vas a tener dinero que te sobre como para invertir. La inversión tiene que ser un acto consciente, algo que nos proponemos y nos disciplinamos para cumplir. Se dice que una tarea o actividad se expande hasta ocupar todo el tiempo que tenemos disponible, es decir que, si tenemos una semana para completar un proyecto de trabajo, nos va a llevar exactamente siete días finalizar. Por el contrario, si solo disponemos de dos días, el trabajo estará listo en 48 horas. Con el dinero pasa lo mismo. Si contamos con 4 mil dólares este mes, seguramente encontraremos en que gastarlo, de allí la necesidad de incluir la inversión entre las “obligaciones” de cada mes porque nunca tendremos dinero extra. Con la inversión, estás fortificando las finanzas de tu futuro yo, de tus años de retiro, en los que necesitaras apoyar la jubilación del social security con algo más ya que es insuficiente para vivir de forma cómoda.

6. No nos involucramos en las finanzas familiares. Si es nuestro marido o pareja el que se ocupa de las finanzas y pagos, es importante que nosotras estemos informadas de las cuentas que tenemos, los montos que pagamos, el acceso a las cuentas, y que nos eduquemos en lo básico de finanzas. Les prometo que no es complicado. Más complicado es andar por la vida sin dinero. Esto se los digo por experiencia personal, mi esposo falleció siendo joven, en el pico de su carrera y gracias a que yo estaba al tanto de las finanzas familiares, y sabía qué cuentas teníamos en común y sus accesos, yo pude seguir adelante sin dificultad. Las crisis ocurren y no podemos delegar toda la responsabilidad en la otra persona, porque a veces, por distintas circunstancias, esa persona deja de estar en nuestra vida y nosotros no sabemos dónde estamos parados. Estemos informadas de las finanzas familiares por favor.

7. Pensamos que el dinero es malo y tenemos una actitud negativa hacia las personas financieramente exitosas. En este sentido, el dinero es como las relaciones, si vos pensás que el dinero es algo malo y dañino, vos y tu billetera no van a entablar una amistad. Para estar en buenos términos con el dinero tenemos que reconocer que éste en si no es ni bueno ni malo, es lo que hagamos con ese recurso lo que importa. Con dinero nos alimentamos, vestimos, tenemos un techo sobre la cabeza, nos educamos, nos enriquecemos con experiencias de viaje, le damos a nuestros hijos la posibilidad de participar en actividades, si somos empresarios le damos trabajo a otras familias, podemos contribuir generosamente a obras de caridad en nuestra comunidad y tantas cosas más. Cambiar nuestra mentalidad y actitud hacia el dinero, es el primer paso para entablar una relación saludable con nuestros dólares.

8. Pagamos por suscripciones, membrecías que no usamos y por fees de banco y tarjetas que son evitables. Cada tanto tenemos que revisar si las suscripciones que estamos pagando siguen siendo de valor para nosotros. Netflix, cable, revistas, servicios de música, de almacenamiento de datos, servicios duplicados como yo que en un momento tenía innecesariamente dos paquetes de antivirus para la misma computadora. Cuando llega el resumen de cuenta de la tarjeta, hay que verificar si todos los pagos automáticos que están listados todavía son necesarios o podemos cancelar alguno.

9. Tenemos demasiados gastos hormiga. El latte en el café de la esquina, el souvenir que vimos en ese negocio, ese adorno tan bonito para la casa, el jaboncito con fragancia a lavanda, son montos pequeños, pero en conjunto ¡todo suma! Al final del mes se fueron un par de cientos en…¡nada!

10. Falta de organización. Si somos desordenados y como consecuencia no encontramos las cosas cuando las necesitamos, no nos queda otro recurso más que salir a comprarla otra vez. ¡Me ha pasado tener que comprar algo que sabía positivamente que tenía en casa, pero no sabía dónde! La solución es organizar armarios y cajones, y cada tanto revisar y eliminar, porque modo contrario acumulamos demasiadas cosas y no tenemos lo que necesitamos en el momento que nos hace falta.

Todos arrastramos costumbres muy arraigadas y nos cuesta cambiar. Pero tengamos en cuenta que algunos de esos hábitos nos están afectando el bolsillo significativamente. Dejemos de actuar en piloto automático y pensemos en estas cosas que son fáciles de corregir y que nos ayudarán a manejar nuestras finanzas más eficientemente.  ¿Cuál de estas ideas te sirvieron y vas a poner en práctica? Mirá que ninguna idea es útil si no se la implementa. No te olvides de compartir este artículo con alguna amiga que también necesite una ayudita con sus malos hábitos financieros. Ya sabes que en Hola Fortuna nos ayudamos entre todas.

Sandra Camponogara
Sandra Camponogara
Sandra emigró a los Estados Unidos en 1988 desde su Argentina natal con grandes sueños y sin ahorros. Después de trabajar en la industria del turismo en la ciudad de Nueva York durante unos años, comenzó su propia compañía de operadores turísticos, InterConnect USA en 2000 y dos décadas más tarde creó su segunda compañía, Hola Fortuna. Reinventándose una y otra vez a través de desafíos comerciales y personales, Sandra alienta a las latinas a buscar el equilibrio y la independencia financiera.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Artículos populares