Si vos sos como yo, entonces te gusta viajar. Y a mí, no me importa si tengo dinero suficiente o no, yo quiero viajar. A tal punto, que hice del turismo mi profesión, y desde hace 22 años tengo mi propia empresa InterConnect Travel, dedicada a organizar grupos de vacaciones y corporativos. Y al preparar viajes para otros y con mucha frecuencia para mí, reconozco la importancia del arte de saber viajar dentro de nuestro presupuesto. Si, es un arte. Por eso, hoy te quiero compartir algunas de las estrategias que yo aplico para poder disfrutar de las experiencias que realmente cuentan para mi sin que explote mi billetera.
Ante todo, tenemos que elegir a dónde queremos ir. Hay destinos que son más económicos que otros, o tienen una tasa de cambio con el dólar más favorable, y además son hermosos, con gran vitalidad o mucha historia. Esos lugares son buenos para poner en nuestra lista de viaje ya que podremos hacer más con menos.
Luego de elegir el destino, exploremos los gastos de viaje más significativos y cómo los podemos moderar.
TRANSPORTE: Este es el primer gasto importante que se presenta cuando uno viaja. La primera acción es decidir que medio de transporte usar: avión, colectivo, tren o manejar en nuestro auto.
Si decidís viajar en avión sugiero que compares precios en distintos sitios web como skyscanner o google flights. De ser posible, usá la página Incognito para evitar que los algoritmos detecten que estas buscando esos vuelos en particular y aumenten los precios. Los valores de los vuelos al mismo destino varían bastante y suelen ser más económicos en las horas poco convenientes, como el primer vuelo de la mañana, o el último de la noche. También resulta más económico si tenés flexibilidad en las fechas para viajar, como los días mismos de fiesta, por ejemplo, Navidad o el día de Acción de Gracias, ya que son más económicos que los días inmediatamente antes o después. También, viajar los miércoles es generalmente más económico que viajar viernes o domingo. Y sin lugar a duda, volar fuera de temporada, es más suave para la billetera que hacerlo en la época fuerte.
Una vez que decidiste tu vuelo, viene la parte donde las aerolíneas te hacen sentir como ciudadano de segunda categoría: ¿querés llevar carryon? ¡pagá!; ¿querés subir primero al avión antes que se llenen todos los compartimentos de valijas? ¡pagá!; ¿queres tener un asiento con un poco más de espacio? ¡pagá! Y así el viaje termina costando el doble.
Aquí hay que tener bien en claro qué es importante para nosotros y solo pagar por eso. ¡A no dejarse tentar! Yo me he acostumbrado a viajar solo con un carryon, por practicidad, velocidad para salir del aeropuerto, y por costos. Pero si la tarifa no lo incluye, sé que es un gasto que tengo que asumir. Atrás han quedado los días en los que viajar en avión era una experiencia con un halo de glamour.
En ciertos destinos, como Europa, viajar en tren de un destino a otro es muy popular y confortable. Yo a veces he tomado trenes nocturnos con camarote para poder dormir y me ha resultado más económico que viajar en avión y tomar una noche más de hotel. Si no hay apremio de tiempo, también se puede viajar en colectivo, ya que los de larga distancia suelen tener asientos reclinables y ser muy cómodos, y además nos permiten ver el paisaje mientras nos trasladamos.
ALOJAMIENTO: Junto con el transporte, este es el otro gran gasto en la mayoría de los viajes. Por supuesto que si vamos a un destino donde tenemos amigos o familiares, podemos quizás solicitarles que nos reciban por unos días. Habiendo dicho esto, yo no soy partidaria de quedarme como máximo más de tres días en la casa de otra persona. Crep que es el tiempo suficiente para conversar, ponerse al día sobre algunos temas y verse, pero más, suele ser un poco incómodo para el anfitrión así es que es mejor seguir viaje para que la próxima vez nos vuelvan a recibir con alegría.
Al trabajar en el rubro hotelero y de turismo, tengo muy claro los hoteles que me gustan y he tenido la oportunidad de quedarme en los mejores hoteles de muchos destinos, pero de igual manera, disfruto de un hotel operado localmente, independiente, que tiene el estilo del lugar y que son de tarifas mucho más acotadas.
Los establecimientos que ofrecen desayuno nos evitan empezar el día gastando en un coffee shop. Cuando se viaja en familia, todos esos gastos suman rápido. Una opción interesante y muy económica para adultos jóvenes, es el hostel que cuentan con cocina completa y con máquinas de lavar la ropa, lo cual ayuda a controlar los costos de viaje.
Lo que si hay que tener en cuenta es que los cuartos son compartidos en la mayoría de los casos y naturalmente, eso no es del agrado de todo el mundo. Algunas pocas veces he utilizado Airbnb, y cuando lo hago tengo muy en cuenta las recomendaciones y comentarios de otros usuarios. A diferencia de un hotel, que si hay algo mal con la habitación te pueden pasar a otra, con una casa particular si algo no va bien, no tienen otra alternativa. Y cuando viajo sola, siempre tengo en cuenta el tema seguridad, ya que me pregunto si algún otro usuario anterior también tendrá llave de acceso.
COMIDAS: Este es el otro gran grupo de costos en todo viaje. Si queremos comer sano y no pagar lo que las cosas no valen, evitemos los lugares turísticos. Alrededor de las atracciones principales de cada lugar, siempre cuesta el doble por comida de menor calidad. Si vas a comer en restaurant, busca lugares alejado del centro turístico, y tratá de ir donde almuerzan o cenan los locales.
Cuando fui a Venecia, los restaurants estaban repletos de turistas y los precios altísimos. De repente veo un gondolero que cerca de mediodía deja sus remos y se prepara para ir a almorzar, entonces lo seguí discretamente con la mirada teniendo la certeza que él sabia donde se comía bien y en precio. Vi que entró a una cantina que estaba detrás de un restaurant turístico muy elegante, y hacia allí me dirigí. Un lugar pequeño con sus manteles a cuadros típicamente italianos y un menú acotado pero delicioso. Resultó ser que esa cantina usaba la misma cocina que el restaurant elegante, pero ofrecía una selección más reducida. ¡Bingo! Tuve un excelente almuerzo en Venecia a precio de gondolero. En otras palabras, en la medida de lo posible, comprá los ingredientes y cociná en caso de tener disponibilidad de cocina, modo contrario, tratá de ir donde van los locales, ellos saben dónde se encuentra calidad a precio razonable.
Otras consideraciones generales que pueden ayudar a la hora de hacer un presupuesto de viaje, es usar los puntos que se acumulan en las tarjetas de crédito. Espero que hayas visto alguno de mis videos donde hablo de los beneficios de tener tarjetas de créditos con “rewards” o que suman recompensas, para que puedas canjearlos por pasajes de avión o estadías de hotel. Es muy gratificante cuando podés viajar sin cargo. Yo compro todo utilizando las tarjetas de crédito así es que, con frecuencia, viajo como cortesía de los puntos que acumulé. También es bueno acceder a todos los descuentos para los que calificamos. Hay muchas actividades, museos, entretenimientos que dan descuento a niños o a personas mayores de 65 años, a estudiantes, a ciertos profesionales como maestros, militares, empleados de salud, etc. Cuando planeas cosas para hacer en cierto destino, es bueno hacer un poquito de investigación previa, pero sobre todo fijarse que hay muchas actividades que no tienen costo o es mínimo, como paseos por la naturaleza o por los puntos destacados de una ciudad. No todo tiene que ser un tour costoso para que sea divertido o interesante. La mayoría de las ciudades tienen tours de caminatas ofrecidos por gente que conoce bien su lugar y le gusta mostrarla a visitantes. Si bien estos tours no tienen costo, se estila dar una propina al anfitrión.
Los viajes ayudan a expandir nuestra percepción del mundo, a entender otras culturas, a valorar una belleza natural diferente a la de nuestro lugar de residencia y nos refresca la mente para volver renovados y con nuevas energías. De allí que es importante buscar la forma de tomarse unos días para viajar, y estoy segura de que si aplicás estas sugerencias, vas a poder disfrutar de un destino dentro de tus posibilidades económicas. Por otra parte, es esencial planear estos gastos con tiempo y contemplarlos en el presupuesto, para que cuando llegue el momento de viajar, no represente quedarnos sin dinero para el resto de nuestras cosas.
Si hacer un presupuesto no es lo tuyo, te recomiendo mi curso fácil de presupuesto para que no te quedes sin viajar por falta de dinero. Porque, al fin y al cabo, nadie se levanta a la mañana diciendo: ¡Ay que ganas que tengo de hacer un presupuesto hoy! Nadie. Pero sí somos muchos los que nos levantamos pensando que sería muy lindo ir de viaje aquí o allá, y para lograrlo es importante manejar nuestro presupuesto. Mi curso es fácil, ameno y con la información justa que necesitas saber. Ni más ni menos.
Cuento con que estos consejos te ayudarán a disfrutar de los distintos paisajes de este hermoso mundo en el que vivimos.
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